Los tapatíos son expertos en ponerle sabor a todo, por ello no sorprende que su ciudad cuente con una de las escenas gastronómicas más emocionantes e innovadoras de todo México. Si no nos crees checa este listado de restaurantes, ordenado según el presupuesto que deberás destinar para probar sus platillos.
$$$ -$$$$ (para bolsillos llenos y panzas vacías)

Alcalde

El chef Paco Ruano es el propietario y responsable de la cocina de este restaurante, considerado uno de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica por la lista de San Pellegrino. Aquí encontrarás comida mexicana preparada con los mejores ingredientes disponibles y empleando técnicas de vanguardia. Su menú cambia de acuerdo a la temporada y la cocina está abierta para que los comensales puedan ver su interior. La idea: hacer una propuesta culinaria franca. Para disfrutar a plenitud este concepto pide el menú degustación de siete tiempos: probarás delicias como un aguachile de camarón con manzana verde y algas, una costilla corta en su jugo, y un cremoso de chocolate blanco con sorbete de cebada.

Hueso

Así como auténtica y sorprendente es la decoración de este sitio (verás sus paredes blancas cubiertas con más de 10 mil huesos de animales) también lo es su catálogo de sabores, creado y supervisado por el chef y propietario Poncho Cadena. Y aunque el menú cambia constantemente —de acuerdo a la temporada y a la inspiración de Poncho— nunca faltan platillos hechos con excelentes cortes de carne de Sonora o con verduras y mariscos provenientes de los campos y costas de Jalisco, respectivamente. Cuando llegue tu comida a la mesa notarás que las porciones son sustanciosas y se sirven al centro, pues el principal cometido de Hueso es compartir.

$$ – $$$  (gran sabor, precio justo)

I Latina

Colorido y lleno de vida: así es este restaurante de la colonia Vallarta Poniente, uno de los primeros en ofrecer un concepto original y contemporáneo en la capital de Jalisco. ¿Qué encontrarás en su carta? Principalmente, preparaciones que fusionan las cocinas de Asia, el Mediterráneo y México, como los Rollos Saigón, elaborados con fideos de arroz oriental, menta, camarones, cacahuate y chile verde. Si se te antoja algo más sustancioso ordena el Solomillo Porcini (filete a la parrilla con salsa de hongo porcini y aceite de trufa blanca) o el Buey Tailandés, cortado en láminas y servido con salsa de cacahuate. ¡No olvides preguntar por su selección de helados artesanales!

Pal Real

Esta cafetería es producto del empeño de un grupo de primos y amigos que —apenas en 2013— montaron un pequeño expendio de pan y café en la cochera de una casa de la colonia Santa Teresa. Tras mucha experimentación, y sin perder de vista el gusto de los clientes, Pal Real es ya un clásico de los desayunos tapatíos. Además de su excelente café, producido siempre en México, también son famosos sus bisquets artesanales y los lonches de carnitas. Con el mismo espíritu desenfadado con el que han hecho crecer su restaurante, los dueños han reinventado clásicos de la cocina tapatía como la torta ahogada sin ahogar (es decir, con menos salsa) o la lengua en su jugo.

$ – $$  (accesible para todos)

José el de la Bicicleta

Si tuviéramos que recomendarte un bocadillo tapatío que no puedes dejar de probar sería la torta ahogada, suculento emparedado hecho con carne deshebrada entre dos rebanadas de birote, bañado a su vez con una acuosa salsa elaborada con varios chiles y especias. Ahora que si nos preguntas por un sitio para probarlo, nuestra respuesta es José el de la Bicicleta, un sencillo pero legendario negocio manejado por el hombre que inspiró su nombre. Con más de 60 años de experiencia elaborando esta delicia, aquí tendrás asegurado el sabor más auténtico de Guadalajara, ese que te dejará chupando la bolsita en la que sirven sus famosas tortas.

Kamilos 333

¿Traes ganas de comer tradicional y muuuy tapatío? Entonces apunta los datos de este establecimiento cuya especialidad es la Karne en su jugo (sí, así lo escriben, con K), un plato compuesto por finos trozos de carne de res con tocino, condimentados con especias, cebolla y chiles y acompañados por frijoles refritos. Te lo servirán en un tazón de barro para que te sea fácil “cucharear” el caldo que baña la carne, y pondrán a su lado tortillas calentitas pasadas por aceite. Sí, no es la opción más “light” de nuestra lista pero sí una de las más sabrosas. Otras delicias que no podrás evitar son sus gorditas con champurrado (servidas en el desayuno) y la jericaya casera. ¿Así o más jalisciense?