Si estás por adquirir una nueva pieza de equipaje no está de más que tomes en cuenta las siguientes consideraciones

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Aceptémoslo: si hay algo de no debe fallar durante un viaje es nuestra maleta, pues en ese reducido espacio se acomoda toda nuestra vida fuera de casa. Afortunadamente, los días del velís de la abuela quedaron atrás y hoy existen muchísimas opciones en el mercado adaptadas a cada tipo de viajero y travesía.
Así, antes de pasar la tarjeta, te recomendamos tener en cuenta los siguientes factores para que tu maleta se convierta en tu aliada y no en un bulto que arrastras. Toma nota:

Para su uso inteligente

Las primeras preguntas a responder son «¿qué tipo de viaje requiere esa nueva maleta?». «¿Será una travesía transoceánica de varios días o una estancia corta cerca de mi ciudad de origen?». Si se trata de lo primero, ve por algo amplio y duradero, capaz de soportar los tratos rudos que le darán. Por el contrario, si te vas pocos días, piensa en algo más compacto y que quepa sin problemas en la cabina superior de tu asiento. Así, antes de considerar tamaño y capacidad, vale la pena que establezcas las condiciones en las que usarás tu nueva maleta.

El tamaño sí importa

¿Quieres conocer nuestra opinión sincera respecto a este tema? Para ser honestos, es mejor contar con una maleta de tamaño intermedio que te sirva para casi cualquier situación y que no represente una molestia para moverse por las ciudades o las terminales de transporte. Recuerda que habrá momentos en que deberás cargar con ella, así que lo más recomendable es que sepas empacar de forma inteligente y así evitar viajar con el armario a cuestas.

Es importante lo de afuera…

Para mantener protegidos tus artículos es mejor optar por las maletas de plástico o de materiales rígidos, cuya desventaja principal es no ser tan flexibles como las de tela al momento de querer introducirles más objetos. Así, te recomendamos buscar una maleta dura que cuente con un extra expansible para obtener lo mejor de ambos mundos.

Pero el interior lo es más

Casi todos los fabricantes de maletas anuncian en la etiqueta las medidas exteriores del producto, sin embargo, no se puede decir lo mismo de su capacidad… Si quieres aprovechar al máximo el interior busca aquellas que no tengan esquinas redondeadas y que cuenten con compartimentos exteriores poco protuberantes. Pide siempre que te enseñen el interior de la maleta antes de comprarla.

Bolsitas, mallas y correas

Si eres de los que guarda sus prendas de forma ordenada y cuidadosa considera maletas con compartimentos internos que no solo te harán aprovechar más el espacio sino que también evitarán que tu ropa se revuelva. Otro gran artilugio son las correas de sujeción, las cuales te ayudarán a compactar más tus pertenencias y evitar que reboten o se desborden.

¿Y en cuanto a las rueditas?

De acuerdo a nuestra experiencia, son más cómodas las maletas con cuatro ruedas porque te permiten desplazarte en más direcciones y no requieren que las arrastres: con un leve empujón podrás maniobrarlas sin problema. Ahora que si lo que buscas es una pieza de equipaje más ligera, las clásicas maletas con asas y correas para colgar en el hombro son infalibles.