Uno de los espectáculos naturales más hermosos y misteriosos, aún en nuestra época —y con todo el acceso a la tecnología que tenemos— las auroras boreales son muy complicadas de predecir. Dependen de condiciones climáticas muy específicas, como oscuridad total y cielos despejados, y suceden en periodos muy breves. Esta guía intentará ayudarte a encontrarlas en la medida de lo posible.

  • Elige bien las fechas. La temporada de auroras boreales es de septiembre a abril (lo sabemos, los meses más fríos, brbrbr), así que asegúrate de que tu viaje sea durante esta temporada.
  • Ayúdate de la tecnología. Existen algunas herramientas (como esta) de pronóstico del clima que incluyen la posibilidad de darle seguimiento a las auroras boreales. Busca las áreas blancas dentro del mapa. Si no le entiendes a la app, pídele a algún local que te ayude a descifrarla.
  • Escoge el lugar adecuado. Cuando las noches son muy claras, las auroras incluso pueden verse desde la capital, Reikiavik. Sin embargo, las mejores zonas para apreciar este fenómeno natural son el norte y el oeste del país, donde las noches son más largas.
  • Dale tiempo al tiempo. Se recomienda planear un viaje de al menos una semana para tener más probabilidades. Simples matemáticas.
  • Lánzate a la aventura. Si tu viaje incluye acampar en las montañas o pasar noches en alguno de los muchos puertos islandeses, también tendrás más posibilidades de ver auroras. Mientras más remoto y oscuro, más claridad.
  • Duerme tranquilo. No seas ansioso y deja algo al azar. Las auroras aparecen cuando menos te lo esperas y alguien te avisará. Ya sea el grito de emoción de algún otro turista o el mismo personal de tu hospedaje (si se los pides con antelación).

Si prefieres estar acompañado de profesionales, existen todo tipo de tours y excursiones dedicados a ver las auroras, algunos en el interior del país y otros que salen desde Reikiavik. En muchos casos, si no aparecen en la primera noche, por el mismo precio podrás hacer otro intento al día siguiente.