¿Viajarás con nosotros en el tour por Tailandia y te angustia no tener suficiente tiempo para gozar de Bangkok en tu día libre? Respira profundo y déjalo todo en nuestras manos: aquí te ofrecemos un plan infalible para tener un día redondo en la capital.

Foto por REY MELVIN CARAAN en Unsplash

Al amanecer
Vale la pena despertarse muy temprano para recorrer Bangkok con poca gente y casi ningún turista. Además de poder desplazarte más tranquilamente, otro beneficio de madrugar es poder ver a los monjes budistas iniciar su jornada. Acude al centro histórico de la ciudad y sígueles el rastro hasta divisar a lo lejos el templo de Wat Arun, un hermoso complejo religioso junto al río Chao Phraya cuyo nombre –curiosamente– significa «templo del amanecer». Si cuentas con buena fortuna escucharás a los monjes cantando sus oraciones matutinas. Una experiencia única.

Por la mañana
A medida que el sol avance notarás cómo la ciudad despierta hasta convertirse en un enjambre de aromas, voces y colorido. Aprovechando que estás a orillas del Chao Phraya, lo siguiente que debes hacer es tomar un tour en bote para conocer las joyas imperdibles de Bangkok: el Gran Palacio y el templo Wat Phra Kaeo, donde quedarás impresionado con un hermoso Buda de jade. La única persona autorizada para cambiar sus ropajes de oro es el mismísimo rey de Tailandia.
Muy cerca del Palacio también te encontrarás con el gran Buda Reclinado, una estatua cubierta con oro de 45 metros de largo: sin duda, una de las maravillas del país.
De vuelta en la orilla podrás desayunar o tomar un almuerzo en cualquiera de los restaurantes que colman la ribera.

Foto por Chris Tweten en Unsplash

Al mediodía
Durante tu estancia en los templos, seguramente notaste que mucha gente realiza ofrendas florales para honrar o agradecer bendiciones. Con tan colorida forma de mostrar devoción no resulta extraño que en Bangkok exista un mercado enteramente dedicado a las flores, llamado Pak Khlong Talaat y abierto las 24 horas del día. Piérdete entre sus pasillos y disfruta la diversidad de colores y formas que adquieren plantas, capullos y pétalos del sudeste asiático.

Por la tarde
Si estar rodeado de mercaderes y el regateo te abrió el «apetito de compras», lánzate a cualquiera de los grandes centro comerciales de la ciudad y escapa —de paso— del intenso calor de estas horas. Si visitas entre semana nuestra recomendación es Siam, un moderno complejo de compras donde encontrarás de todo. En cambio, si se trata de un fin de semana, tu destino deberá ser el mercado Chatuchak, repleto de baratijas, recuerdos y antigüedades a buenos precios.
¿No has comido? No hace falta explorar ni adentrarse mucho para encontrar delicias callejeras en cualquier rincón de Bangkok; si no sabes qué platillo pedir checa las recomendaciones que te hacemos en este otro post.

Foto por Andreas Brücker en Unsplash

Por la noche
Con el sol se van las altas temperaturas, y por ello la capital tailandesa parece cobrar nueva vida. Compruébalo caminando por la concurrida Soi Cowboy, una calle enteramente flanqueada por grandes anuncios neón. Entre tantas luces, gente y resplandores quizás se te antoje un trago, deseo que puedes cumplir en cualquiera de los bares con mesas sobre la calle. Haz como los jóvenes locales y traza una ruta de bar en bar mientras te dejas envolver por la atmósfera eléctrica de este barrio.
Bangkok es también conocida por sus espectaculares roof top bars, desde donde tendrás la mejor panorámica de la metrópolis. El más elegante y chic de estos bares es el Moon, en la cima del hotel Four Seasons, pero si quieres otra opinión te sugerimos también probar Above Eleven, de vibra más casual y con la misma cautivadora vista de templos dorados y elevados rascacielos.