Recién publicaron los 29 nuevos lugares cuyo legado cultural, histórico o natural los hace pertenecer a la lista más selecta del mundo, la de patrimonios de la humanidad de la Unesco. Aunque en este enlace puedes consultarlos todos, nosotros elegimos nuestros favoritos.

Foto por Anders Jildén en Unsplash

El parque nacional Vatnajökull, en Islandia
Esta región está repleta de volcanes que, en su mayoría, están debajo de glaciares. Dos de ellos están muy activos, así que durante las erupciones sucede un fenómeno muy peculiar que ellos conocen como jökulhlaup, enormes inundaciones ocasionadas por el contacto entre las erupciones y los glaciares. Por eso el paisaje está en constante cambio.

Foto por Roxanne Desgagnés en Unsplash

La región de Bagan, en Birmania
Este conjunto arqueológico de miles y miles de templos (que incluye monasterios, lugares de peregrinaje y estupas) alguna vez fue el imperio budista más importante. Su legado es un paisaje verde, muy cerca del río, repleto de pagados que puedes visitar a pie. Unas están abiertas y otras no. Lo ideal es perderte entre los caminos de tierra y descubrirlas por tu cuenta.

Las colinas de prosecco entre Conegliano y Valdobbiadene, en Italia
Por si estabas buscando otro pretexto para visitar la región de Italia donde se realiza el vino prosecco de mejor calidad, ahora es patrimonio de la Unesco. Ubicada entre dos colinas, la de Conegliano y Valdobbiadene, en estas tierras se utiliza una forma de cultivar conocida como ciglioni, lo que da como resultado un hermoso paisaje de vides conglomeradas en terrazas estrechas y cubiertas de hierba.

Foto por Alex Eckermann en Unsplash

La arquitectura de Frank Lloyd Wright, en EU
No solo uno sino ocho edificios construidos por este arquitecto estadounidense durante el siglo XX fueron nombrados patrimonio. Incluyendo la Primera Casa de Herbert y Katherine Jacobs, mejor conocida como Casa Jacobs 1, (en Madison, Wisconsin) y el Museo Guggenheim (en Nueva York). Su trabajo fue muy importante en el desarrollo de la arquitectura moderna, que utiliza materiales como el acero y el concreto.

El santuario de Bom Jesus do Monte, en Portugal
En la ciudad de Braga, al norte de Portugal, se encuentra este santuario que tardaron más de 600 años en construir. De estilo barroco, está en la cima de monte Espinho, tras subir una escalinata con increíble perspectiva. Se puede llegar a pie, en coche o en tranvía vertical. La iglesia está rodeada de capillas, jardines, fuentes y estatuas.