Si buscas el balance perfecto entre naturaleza y fiesta, Los Cabos es una excelente opción. Entre playas de aguas cristalinas rodeadas de formas rocosas, pueblitos pintorescos y excelente oferta gastronómica, hotelera y barística (¿acabamos de inventar esta palabra?), estas son algunas cosas que no te puedes perder.

Visitar la formación rocosa de El Arco
Frecuentadas por leones marinos, pelícanos y montones de turistas, estas piedras, que separan el golfo de California y el océano Pacífico, son la atracción natural más importante de Los Cabos. La mejor forma de visitarlas es en una lancha o panga, como le dicen los locales. Si llevas buen presupuesto, opta por las que tienen piso de vidrio para ir admirando las bellezas debajo del mar.

Pasar una tarde por San José del Cabo
Si quieres alejarte del bullicio de Cabo San Lucas para descubrir un lado más local y bohemio, lánzate a la parte vieja para encontrar el encanto de pueblito mexicano: ya sabes, papel picado, placitas con quioscos e iglesias, tostitos montados en lo que se deje. Por supuesto que también encontrarás excelentes opciones para cenar y comprar, y elegantes hoteles boutique.

Ir en búsqueda de ballenas grises o tiburones ballena
Aunque las más comunes son las grises, durante el invierno pasan distintas especies de ballenas por esta área para tener a sus crías. Te recomendamos viajar entre enero y marzo para mayor probabilidad de ver bebés. Hay muchas operadoras turísticas que se dedican a esto, pero te recomendamos contratar a alguna que lleve a biólogos marinos como guías para que tu visita tenga un propósito científico.

Nadar en alguna de las playas
Hay muchas opciones dependiendo de lo que busques, pero si lo tuyo son las playas para nadar, bajitas y de aguas cristalinas, podemos destacar tres: la Santa María (alejada, tranquila y perfecta para practicar esnórquel), la Palmilla (un poco más civilizada pero también de aguas bajas, ideal si viajas con niños) y la del Amor (a las que puedes llegar en kayak y está rodeada de formaciones rocosas).

Disfrutar de la vida nocturna
Si bien la cantina Cabo Wabo es toda una institución para ver música en vivo y tomar unos tragos (su dueño es Sammy Hagar, cantante de la banda de rock Van Halen), hay otras alternativas más relajadas, como visitar la Baja Brewing Company para tomar un par de cervezas artesanales fabricadas en la zona, o Esquina Bar, un gastropub que también tiene música en vivo y gran oferta de platillos de inspiración italiana.

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