Al igual que muchas grandes ciudades del mundo, la capital española es un cúmulo de vecindarios con atmósferas e identidades propias, por eso tu estancia nunca será la misma. ¿No nos crees? Echa un vistazo a estas recomendaciones y compruébalo por ti mismo.

foto por Javier García en Unsplash

Malasaña
¿Te gustan la moda vintage, las tiendas de diseño independiente y las cafeterías con concepto? Entonces este barrio debe aparecer en tu lista de sitios por visitar, pues congrega muchísimos rincones de estética hipster. Puedes comenzar tu recorrido en torno de la céntrica Plaza Dos de Mayo para familiarizarte con su vibra bohemia, para después lanzarte de compras o probar las delicias del Mercado Gastronómico de San Ildefonso. Malasaña te va a encantar de noche pues fue aquí donde la Movida Madrileña de los años ochenta cobró mayor impulso, algo que podrás confirmar en los clubes de la época que siguen en pie, como La Vía Láctea y Penta.

Chueca
Se trata del epicentro madrileño de la comunidad LGBTTTQI y principal escenario de las fiestas veraniegas de gay pride, por eso verás banderas arcoíris colgando de sus ventanas y balcones. Si quieres conocer galerías, sexshops y librerías dedicadas a la diversidad sexual, debes caminar por la calle de Hortaleza. A la hora del almuerzo lánzate al mercado de San Antón y mira cómo sus cocineros transforman los productos que ahí mismo venden en innovadores platillos. Claro que no puedes irte sin haber bailado y cantado en alguno de sus antros, aunque tampoco te juzgaremos si prefieres visitar su Museo de Historia, uno de los más tradicionales de Madrid.

Lavapiés
La leyenda afirma que tan colorido nombre se debe a la tradición judía de lavarse los pies antes de entrar a la sinagoga, edificio religioso que solía estar en este barrio en tiempos medievales. Pasea por sus sinuosas calles y comprueba cómo este vecindario aún conserva su ánimo popular y multicultural, pues es habitado por migrantes de toda Europa, América y Asia. Hay un recinto del barrio que no te puedes perder: el Museo Reina Sofía, poseedor de una rica colección pictórica con obras de Picasso, Dalí y Miró. Por ser una zona diversa y con muchas manifestaciones culturales, no te resultará difícil toparte con librerías-cafeterías ni con restaurantes de cocina internacional.

Chamberí
Aquí vivió buena parte de la aristocracia madrileña de los siglos pasado y antepasado, razón por la cual verás tantos edificios y residencias. Si buscas comer entre locales, rodeado de un ambiente nada pretencioso, ingresa a cualquiera de sus tabernas y éntrale sin miedo a la cultura del tapeo. Otra recomendación que te hacemos es visitar el mercado de Chamberí, donde descubrirás puestos de ropa, decoración, vinos, flores o antigüedades. Su zona gastronómica, conocida como La Chispería, es una parada obligada, sobre todo si te quedaste con ganas de comer más tapas. Complementa tu recorrido con una visita al centro cultural Andén Cero, dedicado a celebrar al metro de Madrid.

Retiro
Muchos de los espacios y monumentos que solemos asociar con la capital española se ubican en este barrio, como la Puerta de Alcalá (sabemos que estás tarareando la tonada…) o el hermoso Parque del Buen Retiro. Con más de 125 hectáreas de extensión, vale la pena reservar medio día para recorrer los prados y arboledas de esta área verde, especialmente si lo haces al atardecer. Te vas a encontrar con jardines de rosas, fuentes monumentales, esculturas históricas y un bello edificio conocido como El Palacio de Cristal. En los alrededores del parque abundan las cafeterías, tabernas y restaurantes de autor; tampoco faltan las tiendas de ropa ni las zapaterías, pues el vecindario tiene fama de ser un epicentro de la moda.