Toda ruta por la capital de los Países Bajos debe incluir estas 10 paradas para considerarse completa e infalible. ¿Coincides con nosotros?

1. Plaza Dam
Si eres como la mayoría de los latinoamericanos, querrás empezar tu recorrido por la Plaza Dam, una explanada siempre animada donde se localiza el Palacio Real, de elegante fachada barroca. Otro monumento imperdible es el Museo Histórico de Ámsterdam, que resguarda la memoria de la ciudad.

2. Barrio de Jordaan
Lo hemos elegido porque en él se ubican algunos de los canales más bonitos y pintorescos de Ámsterdam, también conocida como «La Venecia del Norte» precisamente por estar atravesada por agua. Te van a encantar sus puentes, sus largas casas de colores y su atmósfera más desenfadada, pues fue el barrio obrero por excelencia. Haz un recorrido en bote y disfruta su carácter desde la cubierta.

3. Rijksmuseum
Rembrandt, Rubens, Van Gogh, Vermeer… La lista de genios neerlandeses de la pintura es muy larga, sin embargo, a todos se les homenajea en este museo, uno de los más reconocidos de Europa. Entre las obras más queridas del recinto se encuentra La ronda nocturna de Rembrandt, esa espectacular pintura de señores en armadura que seguramente has viso cientos de veces. Por cierto, las letras de «I Amsterdam» donde todos se toman fotos se encuentran afuera del museo.

4. Vondelpark
Aquí podrás formar parte del estilo de vida relajado de los amsterdammers, quienes disfrutan tumbándose en el pasto a leer, comer un bocadillo o charlar con amigos. Sus piscinas públicas, generalmente abiertas solo en verano, también convocan a muchísimos visitantes.

5. Casa de Ana Frank
Uno de los sitios que más conmueve a los viajeros, pues durante el recorrido se percibe la angustia que vivieron las familias judías durante la ocupación nazi. Penetrarás en los cuartos y habitaciones donde se escondió la familia de la pequeña Ana Frank mientras algunos párrafos de su diario recrean lo sucedido. Imprescindible conocerla.

6. Mercado de las Flores
Los Países Bajos son célebres por sus tulipanes, y si bien no se originaron en su suelo, es en este país donde han adquirido mayor belleza y colorido. Si quieres comprar algunos o solo admirarlos debes ir al Bloemenmarkt, cuyos puestos de venta están instalados en botes sobre el agua. Un sitio único en Europa.

7. Plaza Leidseplein
La verás siempre colmada de gente y bullicio debido a los bares y restaurantes que la rodean. Si llegas de día habrá malabaristas y músicos callejeros, mientras que por la noche se enciende con luces neón para invitarte a bailar en sus clubes nocturnos, algunos de los mejores del país.

8. Museo Van Gogh
Al pelirrojo de la oreja cortada y los girasoles tristes está dedicado este recinto, cuya colección está compuesta por más de 400 dibujos y 200 pinturas creadas por este genio del impresionismo. Una de sus obras más famosas, El cuarto de Arles, se expone aquí, con lo cual debes tomar en cuenta que las filas —tanto para entrar al museo como a la sala que lo exhibe— son largas.

9. Begijhnof
Date un respiro del ajetreo citadino en este patio rodeado de casas y cubierto por césped, un verdadero oasis donde no faltan los monumentos con historia. Para darte un ejemplo tenemos la Engelse Kerk o capilla inglesa, una pintoresca construcción de ladrillos rojos e inspiración medieval. Otra muestra elocuente es la Het Houten Huis, una casa de madera considerada la más antigua de Ámsterdam.

10. Rosse Buurt
Tal vez escrito en neerlandés no te suene este barrio, sin embargo, la cosa cambia si te decimos que en español es conocido como el Distrito Rojo de Ámsterdam. Famoso por su tolerancia hacia los negocios de corte erótico y sexual, sin duda debes conocerlo por ser de los pocos en su tipo en todo el planeta.

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