San Miguel de Allende es una ciudad perfecta para hacer un day trip desde otra ciudad de Guanajuato o Querétaro, o para pasar una sola noche en un fin de semana relajante. Estas son las cosas que no te puedes perder.

Por la mañana

Seguro el viaje te dará hambre, así que si vienes en auto, te recomendamos parar para agarrar energía con una (o varias) de las Gorditas Don Ciro, ubicadas en el kilómetro 5.5 de la carretera San Miguel-Dolores. Para algo más establecido, el Café Lavanda es muy céntrico y delicioso. Pide los chilaquiles o los huevos en cazuela. Después, pasea por el Jardín Allena y toma la obligada foto de la hermosa Parroquia San Miguel Arcángel. Si es sábado, no te puedes perder el mercado orgánico de la Plaza Rosewood.

Por la tarde

Continúa el día en el jardín botánico El Charco del Ingenio, que está a unos minutos afuera de la ciudad y es una reserva natural donde podrás encontrar especies de plantas de la región o en peligro de extinción. Otra opción es el santuario Atotonilco, a solo unos kilómetros de San Miguel, considerado Patrimonio de la Humanidad. De regreso a la ciudad, haz tus compras en el Mercado de Artesanías, que se especializa en productos de latón, orfebrería, cerámica y lana. Cuando tanta actividad te dé hambre, visita Nómada, donde el menú de degustación es muy popular. Al terminar, disfruta del atardecer en el Luna Rooftop Tapas Bar o come un postre en Le Petit Four, una deliciosa panadería francesa.

Por la noche

Gracias a la comunidad extranjera en la ciudad, la gastronomía en San Miguel es muy variada. Cosa Nostra es un popular restaurante italiano de lujo con una buena selección de vinos, mientras que en La Parada hay comida peruana (el ceviche y el tiradito de ponja son un must) y en La Mezcalería encontrarás platillos y bebidas nacionales. La vida nocturna también tiene un poco para todos. Te recomendamos pasear por las calles Jesús y Aldama, Hidalgo y Mesones, donde se concentran la mayoría de los bares y antros. Elige el que más llame tu atención.