La ciudad más vibrante de Norteamérica lo tiene todo y para todas las edades. ¿No nos crees? Checa esta lista pensada especialmente en los más pequeños.

Foto por Joseph Barrientos en Unsplash

Subir al mirador del One World Building
Ascender hasta los pisos 100, 101 y 102 de este edificio cumple dos objetivos: que los pequeños vean la espectacular panorámica de la ciudad y que se diviertan en el trayecto hacia la cima, pues se hace en unas cabinas futuristas de alta velocidad.

Pasear por Central Park
No hay duda de que esta colosal área verde de Manhattan fascinará a los más chicos, sin importar si lo visitan en verano o a mitad del invierno. En el primer caso podrán disfrutar su vegetación y visitar el parque de diversiones Victorian Gardens, mientras que en los meses más fríos tendrán opción de patinar en sus pistas de hielo.

Hacer tirolesa en The Bronx Zoo
Si ver a sus animales favoritos emociona a cualquier niño, imagina su reacción cuando se enteren de que podrán desplazarse a toda velocidad por una de las tirolesas más impresionantes de la región, con 121 metros de longitud extendidos por encima del río Bronx.

Visitar la Estatua de la Libertad
No puedes no llevarlos a conocer el monumento más famoso de Nueva York y de Estados Unidos, en cuya “corona” hay un mirador con vista a la bahía y a la ciudad. Tu ticket de entrada incluye el acceso al Ellis Island Museum, que resguarda la historia sobre la inmigración al país.

Pasear por el New York Aquarium
Se localiza en el famoso muelle de Coney Island, rodeado de playas, tiendas, restaurantes y parques de diversiones. Aquí podrán apreciar a sus especies marinas favoritas, como pingüinos, leones marinos, tortugas e incluso tiburones. También tiene un teatro para shows acuáticos.

Asistir a un espectáculo de Broadway
La avenida de teatros y entretenimiento más reconocida del mundo no necesita mayor presentación; en ella encontrarás funciones de teatro musical y comedias que encantarán a todos los miembros de la familia.

Bañarse en McCarren Park o en las fuentes de Washington Square
Pocas actividades gustan más a los niños que mojarse, sobre todo durante los meses más calientes del año. En Nueva York es muy común ver a los pequeños “cazando” las fuentes de Washington Square, una de las más pintorescas de la metrópolis. Si ya son grandes y prefieren una alberca, las de McCarren Park son ideales.

¡Ir de compras!
Bloomingdale’s, Macy’s, Nordstrom, Bergdorf Goodman… La lista de tiendas departamentales de Nueva York es muuuy larga, a la cual tenemos que agregarle las boutiques independientes que salpican su geografía. Cualquiera que sea el último capricho de los niños, aquí lo vas a encontrar.

Acudir al DiMenna Children’s History Museum
Las palabras “Museo de historia” y “niño” parecieran no combinar en absoluto, sin embargo, en este sitio se encargan de demostrar lo contrario. Sus exhibiciones fueron diseñadas para la mejor comprensión de los pequeños, a la vez que hacen un recorrido por la historia de la ciudad a través de los testimonios de niños que vivieron aquí en el pasado.

Echar porras (o abuchear) en el Yankee Stadium
Visitar la casa del equipo de beisbol más odiado y amado de Estados Unidos es obligatorio, sobre todo si tu estancia coincide con la temporada de juegos regulares. Cómprale un hot-dog, una gorra original y un dedo enorme de espuma para completar la estampa del típico niño americano feliz.