Aunque se suponía que la Torre Eiffel solamente iba a ser una estructura temporal, el ingenio de su creador al convertirla en una especie de satélite y la fascinación por este monumento de los visitantes la han convertido en un icono del mundo. Visitada por miles de personas al día, estos son algunos aspectos que debes tener en consideración antes de subir a la cima.

Foto por Jad Limcaco en Unsplash

Ten en cuenta los datos prácticos
Durante el verano (los meses de junio y agosto) está abierta de 9:00 a 0:45, el resto del año el elevador está abierto de 9:30 a 23:45 y las escaleras solamente de 9:30 a 18:30. Los horarios más concurridos suelen ser entre las 11 de la mañana y las seis de la tarde. Llegar temprano siempre será la mejor opción, aunque no si abusaste del vino la noche anterior. La estación de metro más cercana es Champ de Mars – Tour Eiffel, pero las más escénicas, aunque implican una breve caminata, son Trocadéro y Bir-Hakeim.

Elige y compra tu boleto con anticipación
No te arriesgues y mejor compra los accesos en línea un par de semanas antes de tu visita. Acá puedes consultar las tarifas actuales y comprar tu boleto con anticipación para evitar filas, que en temporada alta alcanzan hasta las dos horas de espera. Dependiendo del tipo de acceso que quieras —subir por las escaleras, subir por el elevador o ambos—, será el costo del boleto, que va de los 10 a los 25 euros. También tendrás que elegir el horario de entrada y llegar unos minutos antes para no arriesgar tu turno.

Aun con boletos comprados tendrás que hacer filas, al menos que…
Por más que compres tus boletos con anticipación, eventualmente tendrás que hacer aunque sea un poco de fila. Sobre todo si eliges la opción de subir por el elevador. Es decir: ser de los valientes que utilizan las escaleras tendrá sus recompensas, menos gente y más crepas.
Si te sobran unos cuantos euros, otra opción para evitar filas es reservar en alguno de los restaurantes que están dentro de la Torre Eiffel —Jules Verne o el 58. No será la opción más barata pero sí una de las comidas con mejor vista de tu vida.

Tómate tu tiempo antes de llegar a la cima
Las vistas del piso de hasta arriba no se irán a ningún lado, así es que tómate tu tiempo para recorrer los pisos de abajo con calma. En el primero —que mucha gente suele saltarse por error— se encuentra una galería con una exhibición de la historia de la Torre Eiffel, la tienda de regalos y un vertiginoso cristal transparente por el que puedes caminar, solo apto para valientes. En el segundo piso encontrarás la mejor perspectiva de la ciudad de París.

Visítala dos veces, no te vas a arrepentir
Durante el día para todo relacionado con el atractivo turístico y durante la noche para el espectáculo de luces. Sucede cada hora desde que anochece hasta la madrugada, y dura alrededor de cinco minutos. El espectáculo final, el de la madrugada, es el más dramático porque dura diez minutos y al final se apaga el monumento. Place du Trocadéro es sin lugar a dudas el mejor spot para verlo, pero si ya no estás por el rumbo, también lo puedes ver desde el Pont Neuf.