Uno de esos países para los viajeros intrépidos, Brasil sabe combinar lo mejor de la naturaleza con grandes ciudades, vida nocturna y hermosas playas. En una primera visita, estos son los lugares que no te puedes perder.

Río de Janeiro
La ciudad más emblemática del país no necesita mayor presentación, si acaso solo amerita que te recordemos los sitios y monumentos que la hacen irresistible. El monolito Pan de Azúcar (con todo y sus teleféricos) es uno de esos spots de visita obligatoria, así como también el Cristo Redentor del Corcovado. La playa de Copacabana, flanqueada por una bonita calzada y salpicada por cuerpos más bonitos aún, también debe aparecer en tu itinerario. ¿Quieres alternativas? Ve a Barra de Tijuca y camina entre boutiques y rascacielos levantados a orillas de un mar turquesa.

Cataratas del Iguazú
Con 82 metros de altura y un torrente de más de 1,700 metros cúbicos de agua, esta caída de agua en la frontera con Argentina es, sin duda, una de las maravillas naturales más espectaculares del planeta. Puedes contemplarlas en toda su magnitud desde el mirador del lado brasileño, pero si no te molesta mojarte un poco y quieres apreciarlas más de cerca, hay que cruzar al costado argentino. Como sea que las disfrutes, nunca las olvidarás.

Salvador de Bahía
Se trata de la ciudad más antigua de Brasil, capital del estado con mayor tradición africana del país y una de las joyas coloniales más bellas del antiguo imperio portugués. Camina por las calles de Pelourinho (como llaman al centro histórico de Bahía) y déjate seducir por sus iglesias barrocas y edificios multicolor; dirígete luego a sus playas y comprueba por qué los bahianos tienen fama de fiesteros y relajados; no faltará quién te invite a bailar y cantar al ritmo de algún son afrobrasileño.

La Amazonía
El pulmón más importante del mundo merece que lo visites, explores y valores, aunque para hacerlo debas atravesar medio continente (literalmente). Puedes empezar desplazándote hasta Manaos, ciudad que fue construida a mitad de la jungla amazónica. Una vez allí, dirígete al embarcadero y surca las aguas de los ríos Negro y Amazonas, exuberantes y llenos de vida. Si quieres pasar la noche en la selva opta por hospedarte en alguno ecolodge con tours incluidos.

Brasilia
No la mencionamos por ser la sede de los poderes políticos, sino porque cuenta con un legado arquitectónico único en el mundo. Nos referimos a los edificios diseñados y construidos por el genial Oscar Niemeyer, arquitecto brasileño que proyectó la actual capital del país como una utopía futurista; como muestra está la Praça dos Três Poderes, que parece salida de un película del espacio. Otro monumento imperdible es la Catedral de Nossa Senhora Aparecida: no creerás que tan osada construcción sea una iglesia católica.

Fernando de Noronha
Este archipiélago se localiza a casi 300 kilómetros de la costa noroeste de Brasil. Lo incluimos en la lista porque dentro y alrededor de sus 21 islas habitan numerosas especies animales únicas en el mundo. Sin embargo, la razón principal por la que viajeros de todo el mundo la visitan es por sus arrecifes, auténticos paraísos para practicar buceo y esnórquel.

São Paulo
¿Quieres conocer el rostro moderno y vanguardista de Brasil? Si tu respuesta es afirmativa visita São Paulo, la urbe más grande de Sudamérica y la más poblada de todo el hemisferio sur. Aquí vas a encontrarte recintos culturales de fama internacional, como el Museo de Arte Moderno o la Bienal de São Paulo; elegantes construcciones Belle Époque, como el Teatro Municipal; barrios cosmopolitas como Liberdade, predominantemente japonés, así como el parque Ibirapuera, una enorme área verde de exuberante belleza.