Ríndete ante la cafeína en una de las mejores ciudades para hacerlo: Roma. Aquí te damos santo y seña de dónde disfrutar la mejor creación italiana después de la pizza.

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Canova-Tadolini
Nada más bohemio e italiano que tomarte un espresso en el antiguo estudio de un escultor neoclásico, y eso es justamente lo que harás cuando visites este local. ¿El nombre del artista? Antonio Canova, cuyas esculturas de mármol destellan detrás de las barras y los anaqueles. El decorado también incluye fotografías antiguas, viejos bocetos artísticos y recortes de periódico. Eso sí, no esperes un servicio esmerado ni mesas vacías, por eso te recomendamos que tomes tu espresso en la barra.

Antigua Tazza d’Oro
No hace falta saber italiano para darse cuenta de que en este sitio realmente están orgullosos de su forma de preparar café. Fundado en 1946, es considerado toda una institución romana, e incluso cuenta con su propia tienda; allí podrás adquirir bolsas de café molido y tostado, piezas de repostería, dulces y artefactos para preparar tu bebida. Como en muchas cafeterías de Roma, no hay mesas para servicio pues la tradición es beber y comer en la barra.

Foto por Louis Hansel en Unsplash

Sciascia Caffè 1919
Celebra el centenario de vida de este lugar pidiendo un espresso a la napolitana, especialidad de la casa que consiste en un shot de café más cargado e intenso que la versión original. La decoración del lugar (con muebles de madrea antigua, fotos de clientes famosos, recortes de periódico y lámparas verdes) te dirá mucho del barrio donde se ubica, Prati, fuera del radio turístico de Roma y muy frecuentado por empresarios y políticos. Una alternativa más tranquila y señorial a los cafés del centro.

Sant Eustachio il Caffè
Muy cerca del Panteón de Agrippa se localiza este establecimiento, que con más de 80 años es igualmente querido tanto por locales como por extranjeros. Aquí se esfuerzan por informar al consumidor que sus granos provienen de fincas en Brasil, Etiopía y Guatemala, mientras que el tostado y molido se realiza en sus máquinas. ¿Sabes qué hace muy especial sus espresso? Que los endulzan con la espuma de un café azucarado. Además, aquí sí podrás sentarte en una mesa, con vista a la céntrica Piazza Sant Eustachio.

Foto por Joshua Glass en Unsplash

Giolitti
Otra opción cercana al Panteón y al bullicio de la vida cultural y turística de Roma. Además de café en múltiples presentaciones, también sirven muy ricos gelattos. Tan famosa es su oferta de delicias típicamente italianas que ha sido visitado por famosos como John Travolta y la familia Obama. Ojo, no te vayas a confundir: para comprar café y gelattos hay dos filas separadas, siendo la de los espressos la más corta, generalmente. Vale tenerlo en cuenta si no vas a beber tu café en la barra, como hacen los romanos.