¿Visitarás con nosotros Canadá en este tour y buscas qué hacer en tu día libre por Quebec? ¡No te pierdas ninguno de estos barrios! Quizás no sea una ciudad tan grande ni bulliciosa como su «hermana» Montreal, sin embargo, cuenta con toda clase de experiencias culturales, gastronómicas y de compras de nivel internacional en sus fotogénicos vecindarios.

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Haute-Ville y Basse-Ville, gemelas históricas
Pusimos juntas estas dos zonas del casco histórico de Quebec porque, a pesar de su nombre, conforman un solo núcleo, separado solo poro unos cuantos metros de elevación. Como su nombre en francés indica, Haute-Ville es la parte alta del barrio, completamente rodeada por una muralla y dominada por el Château Frontenac, ese espectacular castillo de cuento de hadas que representa a Quebec. Por su parte, Basse-Ville o la «ciudad baja» concentra la mayor parte de las tiendas y restaurantes, instalados casi todos en construcciones de tiempos coloniales.

Petit Champlain, de calles empedradas
También forma parte del corazón antiguo de Quebec, sin embargo, posee una vibra que lo distingue del resto. Es considerado el distrito comercial más antiguo del extremo norte de América, y a pesar de tanto tiempo no ha perdido su vocación mercantil, algo que comprobarás cuando visites sus muchas tiendas y galerías de arte. Si te gusta el arte no dejes de contemplar el mural al aire libre sobre las escaleras Cass-Cou; si te atrae la historia, acude a la Place Royal, como salida de un cuento.

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Sainte Roch, el espacio trendy
Como ha sucedido en otras ciudades del mundo, este vecindario solía ser una zona industrial y de vivienda obrera, hasta que sus almacenes y fábricas fueron transformados en galerías, restaurantes y tiendas. Aquí te vas a topar con la gente creativa y alternativa de Quebec, agolpada principalmente en los bares, cervecerías y boutiques de mercancía de la calle Saint-Joseph Est. Por supuesto, verás muchas manifestaciones de arte urbano sobre sus muros y bajo-puentes: en resumen, todo muy hipster.

Saint-Jean-Baptiste, para glotones
Se encuentra fuera de las murallas y a un lado de la pendiente de la Haute-Ville, por ello algunas de sus calles son verticales, logrando cierto aspecto de pueblito europeo gracias a sus apretadas casitas de colores. Este será el spot preferido si te consideras foodie, porque aquí verás numerosas tiendas de productos gourmet, panaderías francesas, bistros, cafeterías y chocolaterías. Incluso aquí podrás disfrutar las maltas de dos microcervecerías artesanales. Bon appétit!

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Montcalm y las artes
El barrio perfecto para disfrutar en los soleados veranos de Quebec. Puedes comenzar el día con un picnic sobre las Llanuras de Abraham, una extensión verde desde la que se tiene una linda panorámica del Viejo Quebec y el castillo Frontenac. Después, haz una visita al Museo de Bellas Artes, que siempre tiene interesantes exposiciones. Por la tarde, da un paseo por la avenida Cartier, siempre decorada con reproducciones de arte, o detente en alguna cafetería o bar de la calle Grand Allée. Es buena idea cerrar la jornada en el Grand Théâtre disfrutando algún show musical.