En la ciudad que vio nacer al famoso licor Campari hay muchísimas opciones para calmar esa sed que no sacia el agua… Aquí te presentamos una selección que incluye algunos de los más clásicos, alternativos e innovadores bares de Milán.

Foto por Adam Jaime en Unsplash

Bar Basso
Te encantará si lo tuyo es el ambiente bohemio y estudiantil, pues está ubicado en Città Studi, un barrio lleno de vida universitaria. A pesar de su joven concurrencia, sus decorados permanecen casi idénticos a cuando fue inaugurado, a principios del siglo XX; te encontrarás con enormes candelabros de cristal, una barra de madera antigua y meseros portando camisa y corbata. Si lo visitas en abril debes tener en cuenta que estará atestado, pues es el punto de reunión favorito de quienes asisten al Salon del Mobile, la feria de diseño más reconocida de Milán. Sin importar en qué fecha vayas, asegúrate de pedir el negroni sbagliato, trago insignia de la casa servido con Campari y vermouth.
Rita & Cocktails
Elige una de sus mesas “exteriores” para disfrutar el bullicio en torno al Grande Naviglio de Milán, la vía fluvial más importante y concurrida de la ciudad. Por cierto, las comillas en exterior se deben a que en realidad estarás dentro de un pabellón de cristal que te protegerá del aire húmedo sin perderte la vista. Si no sabes qué trago elegir pide a su staff de barra que te prepare una bebida de acuerdo a tus gustos: sus ingredientes siempre frescos y naturales garantizan que su creación te gustará. ¿Aún así quieres una sugerencia? Pide el gin zen, elaborado con jengibre fresco, jugo de lima, agua mineral y gin. Fresco para esos días de calor junto al río.
N’ombra de Vin
Se trata del bar de vinos más emblemático de Milán, y la razón de ello no solo reside en sus bebidas: está instalado dentro de un refectorio medieval (comedor) de frailes agustinos, el cual fue transformado luego en una cava frecuentada por figuras como Wolfgang Amadeus Mozart o el mismísimo Napoleón Bonaparte. Y a pesar de que durante años fue un punto de reunión solo para conocedores del vino, hoy ofrece una gran variedad de experiencias, como degustaciones dirigidas por sommeliers y música de DJ en vivo. Cuenta también con dos cartas bistró para la hora de comer y cenar, así como una barra de cocteles y destilados pensada para aquellos pocos “herejes” que no le profesan culto al vino en esta, su catedral.
The Botanical Club
Está ubicado en Isola, un antiguo barrio industrial que hoy despunta como una de las zonas más trendy de la ciudad gracias a sus muros con grafiti y boutiques de ropa reutilizada. Así, podrás darte una idea de la identidad megahipster de The Botanical Club, el cual fue el primer sitio en Italia en contar con su propia microdestilería de ginebra artesanal hecha con alcohol orgánico. Pide un lugar en su barra retro y echa un vistazo a su carta de tragos, la cual cambia cada mes para mantener su propuesta lo más vanguardista posible. Si te ataca el hambre te sugerimos probar algunas de sus pequeñas pero sustanciosas tapas.
Ceresio 7
Si decidiste viajar a Milán para empaparte de diseño, moda y sofisticación, Ceresio 7 es el sitio indicado para ti. Localizado en el rooftop del histórico edificio Enel, aquí todas las noches prometen una fiesta glamurosa, ya sea que elijas una de sus dos piscinas panorámicas o su lounge para disfrutar aperitivos gourmet creados por el chef Elio Sironi. Su carta de bebidas está dividida entre los imprescindibles y los tragos de temporada para que puedas hacer mejor tu elección. Del primer apartado te recomendamos probar el coctel Italian Beauty: Apperol, St. Germain, champaña y jugo de limones de Amalfi. Más estiloso, imposible.