Sí, viajar con tu nuevo miembro de la familia implica cargar con un montón de artefactos voluminosos cuya conveniencia es que harán la travesía más segura y confortable para el bebé. Y mientras que la carriola, la pañalera o los biberones son objetos que prácticamente nadie olvida, existe otro que aún no aparece en la mayoría de las listas de «cosas por empacar»: nos referimos al carseat o asiento para el bebé.

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Tanto en casa como de visitante

Utilizar el carseat es fundamental para realizar cualquier traslado en tu lugar de residencia; en las principales urbes de México es obligatorio colocar a tu bebé en uno de estos asientos especiales, pues corren menos riesgos de lesión en caso de accidentes. Así, lo más seguro es que instales el carseat en la parte central del asiento trasero con la cabeza del bebé en sentido contrario a la marcha del auto. Por cierto… ¡Nunca debes llevarlos en el asiento del copiloto o en los brazos!
Si incluso en casa es necesario tener precauciones, imagina lo importante que es hacerlo en una ciudad o terreno desconocidos, por lo que nuestra recomendación es que siempre viajes con el carseat de tu bebé.

Ajustándose al transporte

Si tu traslado será en auto o en autobús, ya vimos que es imprescindible portarlo y ajustarlo de la forma correcta. En el caso de los aviones, muchas compañías aéreas permiten el ingreso de este implemento registrado como artículo documentado; en cambio, si deseas que el bebé viaje en el carseat ajustado a la butaca del avión, muy probablemente solo te lo permitirán si pagaste la tarifa completa como si fuera un adulto. Pero no te preocupes: a diferencia de los vehículos terrestres, a bordo del avión sí podrás llevar a tu bebé en tu piernas.

Ya en tierra firme

Una vez en tu lugar de destino, lo más probable es que el «protagonismo» pase ahora a la carriola y el carseat se quede en el hotel… claro, siempre y cuando no tengas planeado rentar un auto para trasladarte, para lo cual se vuelve a tornar necesario el uso de este asiento especial. Ojo: algunas compañías de renta de autos también cuentan con carseats en alquiler por si no pudiste empacar el tuyo. Antes de acudir a estos servicios, es fundamental que cheques su disponibilidad con anticipación: aunque no lo creas, tienden a agotarse con rapidez.