¿Qué tal estuvo la fiesta anoche? Hay personas que relacionan lo bien que se la pasaron con el tamaño de la cruda y tal vez están en lo correcto. Pero no te preocupes si al día siguiente estás avergonzado, ahora hay un museo que le rinde tributo a ese fatídico momento de la mañana después de la fiesta.

En Zagreb, la capital de Croacia, acaban de abrir un Museo de la Cruda, en donde podrás encontrar objetos con los que la gente suele despertar sin saber cómo los consiguieron, paredes llenas de grafiti que simulan las calles que deambulan las personas cuando están borrachas, espejos que solemos encontrar en los baños, y un jardín y un cuarto desordenado que recrean el final de la fiesta.

El museo fue creado por Roberta Mikelic, de 24 años, y su novio Rino Dubokovic, quienes buscaban hacer de este momento uno divertido. Aunque también planean hablar de los riesgos que implica para tu salud tomar hasta perder la conciencia. La idea surgió como una broma entre amigos y ahora, ya en funcionamiento, se ha viralizado entre millennials como un lugar que por supuesto hay que visitar.

Además, la intención de esta exposición es que los visitantes puedan interactuar con la temática, por lo que hay una pared para completar la frase «Yo desperté con…», según tus propias anécdotas de noches en las que perdiste el control.

Eso no es todo. También hay una tienda irónica de regalos para que compres drinking games u otros objetos a menudo usados en bares. Todo esto para que te sea más leve llevar la cruda del día siguiente.

Si quieres ser parte, puedes contar tu mejor historia de cruda aquí. ¿Cuál es la más divertida?