Te ayudamos a responder esta pregunta con un breve listado de razones pensadas y consultadas con nuestra almohada de viaje.

Foto por Joyce Romero en Unsplash

Para muchos de nosotros la pijama es una prenda que solo pertenece a la intimidad del dormitorio, por eso jamás pensaríamos en portarla mientras se comparte oxígeno y baño con otros 150 desconocidos.

Sin embargo, las ventajas de usarla a bordo pueden ser muchas, sobre todo si el vuelo será largo y durante la noche. Aquí las enumeramos:

  • La más obvia: entre más cómoda sea tu vestimenta mayores serán las probabilidades de tener un vuelo placentero, y para ello la pijama se torna una opción básica.
  • Debido a la presurización de la cabina y al espacio limitado, es común tener afectaciones circulatorias y sentir pies hinchados. ¿Por qué no aligerarle el trabajo a tu sistema bascular portando un pantalón suave y ligero? Exacto, hablamos del pantalón de la pijama.
  • Aunque no lo creas, muchas aerolíneas ofrecen pijamas a sus pasajeros de primera clase o business, como AirFrance, Emirates o Japan Airlines. Si los señores que abordan primero pueden usarlas sin pena, ¿tú por qué no?
  • Si de plano no te animas a ponerte tu mameluco de Bob Esponja, siempre puedes optar por usar ropa deportiva holgada y ligera. Tampoco descartes llevar contigo unas pantuflas.
  • Otro tip de viajeros todoterreno: subir a la avión casual y cambiarte en el baño antes de despegar, así evitarás las miradas de todos en la fila de abordaje.
  • Una ventaja adicional de usar pijama es que tendrás una muda de ropa limpia y fresca para ponerte en cuanto toques tierra. Olvídate de cargar durante el resto del viaje con esos jeans «se sientan solos».
  • Ahora bien, si decididamente quieres ganarte la medalla de viajero experto, adquiere una pijama diseñada para portarse en el avión. Además de confortables son discretas y fáciles de compactar. Podrás encontrar opciones en línea o en las tiendas de artículos aéreos de cualquier aeropuerto.