Aquí vienen una serie de tips que te cambiarán la vida. Olvídate de sufrir en vuelos porque el asiento que te asignaron es horrible, aquí te decimos cómo saber cuáles son los peores asientos del avión y los trucos para evitarlos a toda costa.

Foto por Javier Cañada en Unsplash

En realidad no tiene mucha ciencia: los peores asientos del avión son, en definitiva, los de la parte trasera, ya que las turbulencias se perciben en mayor medida. También están más cerca del baño y del lugar donde preparan la comida y las botanas (hola, olores incómodos en espacios cerrados).

Sumado a esto, serás de los últimos en abordar y de los últimos en bajar del avión. Algo nada recomendable si tienes prisa. En resumen: evita a toda costa las filas posteriores. La pregunta es cómo.

Si estás dispuesto a pagar un poco extra (y en ocasiones lo vale), a la hora de tu check-in podrás identificar los asientos disponibles. Ya si vas a desembolsar, elige los que tienen espacio extra para las piernas, aunque en ocasiones los asientos que están en salida de emergencia no se pueden reclinar.

Aunque es probable que el mejor asiento no exista, pues cada persona sabe cómo se siente más cómoda, los más elegidos son los de las primeras filas, ya sea por la prioridad al abordar o porque el espacio para tus maletas y piernas es mejor.

El truco de los expertos

Si no estás dispuesto a pagar extra, aquí viene el truco de viajero experto: haz tu check-in lo más tarde posible. Por decirlo de forma bíblica, en cuanto a vuelos se refiere, «los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros».

Si documentas con mucha anticipación, el algoritmo (programado para darte el peor lugar para que pagues un poco extra) te asignará la fila de hasta atrás y así sucesivamente hasta que se llene el avión. Si estás dispuesto a tomar el riesgo de documentar con un par de horas de anticipación, lo más probable es que los lugares de hasta atrás ya estén asignados y te toque uno mejor. Por nada.