La fiesta más popular de Alemania tendrá que suspenderse al próximo año debido al coronavirus. Es la primera vez que se cancela desde la Segunda Guerra Mundial.

Esta celebración llega a reunir hasta seis millones de visitantes provenientes de 50 países distintos, por lo que las autoridades decidieron que el riesgo, en estos tiempos que vivimos, es simplemente demasiado grande.

Por supuesto, esto afectará a los negocios locales y a las personas que viven del turismo. Como dato curioso: durante el Oktoberfest del año pasado se consumieron un total de 7.3 millones de litro de cerveza.

Alemania ya había prohibido los eventos masivos hasta finales de agosto, por lo que la cancelación de este festival —que se celebraría del 19 de septiembre al 4 de octubre—, ya se veía venir. Solo era cuestión de tiempo.

Este festival significa una ganancia de más de un billón de euros para la ciudad, por lo que sin duda la decisión fue muy complicada.

Esperemos que el próximo año podamos compensar 😉

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