Enorme y poco explorado, el estado de Arizona es uno de los más diversos en cuanto a paisajes naturales se refiere. Afortunadamente, para adentrarse en ellos y comprobar su belleza no necesitarás mucho más que un auto, un mapa y muchas ganas de explorar.

Foto por Alan Carrillo en Unsplash

 
Grand Canyon National Park
El más famoso de los parques naturales del suroeste americano está cuatro horas al noreste desde Phoenix, lo cual puede parecer algo lejano. Sin embargo, si tomas en cuenta la monumentalidad de sus atractivos, notarás que el traslado bien vale la pena, además de que el trayecto ofrece vistas muy bellas.
Toma en cuenta que la sección sur del cañón es la que tiene más infraestructura turística, como miradores para automóviles. En cambio, la parte norte es más elevada pero suele cerrarse en invierno a causa de las nevadas, por lo que es mejor para esquiadores y excursionistas.

Prescott National Forest
¿Qué encontrarás en esta área natural a dos horas y media de la capital de Arizona? Grandes extensiones de bosque, montañas de granito, ríos y lagos prístinos, donde podrás pescar numerosas especies de agua dulce. Si no te late tanto la pesca, otras opciones son montar a caballo por la serranía, hacer caminatas escénicas o rutas en bicicleta de montaña. ¿Te gustaría pasar aquí la noche? Puedes acampar o —mejor aún— rentar la cabaña Sycamore, que aún conserva su esencia de los años treinta.

Sonoran Desert National Monument
Si tomas la ruta más corta desde el centro de la ciudad hasta el acceso norte harás apenas 55 minutos, lo cual convierte a esta reserva natural en una gran alternativa si no deseas desplazarte demasiado. Al pie de las montañas Maricopa verás enormes valles cubiertos de vegetación desértica, como ocurre en su famoso bosque de saguaros, una especie de cactus tan grandes como antiguos. Si tienes un poco de suerte llegarás a divisar correcaminos, águilas, coyotes o incluso víboras de cascabel.

Coconino National Forest
Para llegar deberás manejar durante hora y media hacia el norte, y la señal de tu próximo arribo serán las bellas montañas del parque, que se cubren de nieve durante la temporada invernal. Coconino es muy apreciado por los fotógrafos de naturaleza por su gran diversidad orográfica, lo cual quiere decir que tiene muchísimas mesetas, riscos, montes y picos que cambian de color a lo largo del día. Mientras lo recorres haciendo trekking o bicicleta de montaña, notarás el cambio de vegetación entre el desierto y la alta montaña, pues verás desde agaves, árboles de yuca y juníperos hasta pinos y robles.
Foto por Sam Goodgame en Unsplash

 
Tonto National Forest
Para serte sinceros, no sabemos quién en su sano juicio decidió bautizar como “Tonto” a este parque nacional, pero de lo que sí estamos seguros es de que es el más grande de todo Arizona. Se ubica al noreste Phoenix y para conocerlo tendrás que conducir durante poco más de una hora, lo cual lo convierte en uno de los escapes favoritos de los habitantes de la ciudad. ¿Qué verás aquí? Como en otros sitios del estado, podrás apreciar el cambio gradual de los ecosistemas, pues se extiende desde el desierto de Sonora hasta una cordillera de pinos y riscos conocida como Mogollon Rim. ¿Te gusta la caminata extrema? Entonces realiza el Apache Trail, una ruta sin pavimentar que atraviesa las bellas y abruptas Montañas Superstition… Qué gran nombre ¿no?