La legendaria vida nocturna de Barcelona empieza siempre con unas buenas tapas, que te darán energía para seguirle hasta el amanecer. Cualquiera de estos cinco lugares te dejarán más que satisfecho.

Foto por Maddi Bazzocco en Unsplash

Bar del Pla
En tu visita a El Born, un barrio barcelonés conocido por sus estrechas calles de arquitectura medieval, este bar es una parada obligada. Tiene un estilo tradicional, para conocer los platillos clásicos de la ciudad entre paredes que tienen más de dos siglos. Reserva una mesa con anticipación y pide las patatas bravas, que son su platillo más famoso. Las puedes acompañar con alguno de los vinos de la muy cuidada cava o con cerveza local.

Quimet & Quimet
Un must desde hace más de cien años y por cuatro generaciones, es uno de los bares más representativos de la oferta gastronómica de la ciudad. Conocido por su gran variedad de vinos y por sus conservas, es un lugar muy pequeño pero con gran ambiente, porque sus dimensiones te obligan a socializar. De nuevo, reserva tu mesa, prueba la cerveza de la casa y todos los montaditos (fríos, porque no hay cocina) que tu cuerpo pueda aguantar.

El Quim de la Boquería
El famoso mercado de San José, mejor conocido como La Boquería, es casi garantía de calidad, sin importar el lugar en el que decidas comer, pero te recomendamos pasar por El Quim, un clásico que ofrece ingredientes frescos del mismo mercado. Prueba el risotto con rabo de buey y los huevos fritos con chipirones, ambos platillos estrella de la casa. Alerta para los no tan fanáticos de las multitudes: se llena mucho, sobre todo en horas pico de comida.

Viana
Para una opción más contemporánea, con gran atención y excelente comida, visita este restaurante en el Barrio Gótico. Como casi todos en Barcelona, es un local pequeño en el que se recomienda reservar. Aquí, además de vinos y cervezas, puedes pedir alguno de los cocteles que distinguen al lugar, para disfrutar junto con unas papas bravas, un carpaccio y una burrata con guacamole.

Pepito
Un bar conocido por su ambiente y decoración, aunque por supuesto la comida no se queda atrás: su especialidad son las carnes premium. Recomendado sobre todo si viajas con tu pareja o un grupo pequeño de amigos. Pidan el platillo que da nombre al lugar, un sándwich de ternera que no decepcionará. En cuanto a las bebidas, su especialidad son los cocteles hechos con ginebra.