Románticas, históricas y encantadoras, cada paso que des por estas vialidades te hará confirmar que, en efecto, todos los caminos llevan a Roma.

Foto por Christopher Czermak en Unsplash

Corso Vittorio Emanuele
Esta elegante avenida es importante por varias razones. Primero, por su gran actividad comercial: verás muchísimas tiendas, cafés y galerías cuando camines por ella. En segundo lugar, por su arquitectura, ya que está escoltada por palacios de estilo renacentista y por algunas de las iglesias más antiguas de Roma, como la Chiesa Nuova, que tiene orígenes medievales pero acabados barrocos. Por último, a través de esta vía que lleva el nombre del primer rey de Italia podrás conectar el centro antiguo de la capital con los vecindarios construidos en el siglo XIX. Es una gran calle para hospedarse o para tener como punto de referencia.

Via del Corso
Es otra de las calles más concurridas y emblemáticas de Roma porque pasa por su centro histórico y une la Piazza Venecia con la Piazza del Popolo. También la elegimos porque en sus costados se levantan muchísimos monumentos. Para decirlo elegantemente, caminar por Via del Corso es caminar por la historia de Roma. Aquí verás el palazzo Doria-Pamphili, el único de la ciudad aún habitado por una familia; también están las iglesias de Santa Maria in Via y de San Carlo Corso, de exuberantes decorados. Si quieres desviarte un poco podrás llegar, a través de la Via dei Condotti, a la Piazza di Spagna, para luego finalizar a los pies del obelisco Flaminio, traído por el emperador romano Augusto hace más de 2 mil años.

Foto por Caleb Miller en Unsplash

Via Margutta
Estrecha, tranquila y cubierta de vegetación, es famosa porque en ella han vivido grandes artistas de todas las épocas, como los músicos Franz Liszt y Claude Debussy o el cineasta Federico Fellini; además, fue en esta calle donde Audrey Hepburn y Gregory Peck filmaron el clásico Holiday in Rome. Así, notarás que el arte fluye libre por Via Margutta, actualmente flanqueada por galerías, tiendas de canteros, anticuarios, cafés y ristorantes. Si estás buscando un spot bohemio y auténtico, lejos de las multitudes, esta es tu mejor opción.

Via dei Coronari
Está entre nuestras favoritas porque se accede a ella desde la muy concurrida Piazza Navona, con lo cual no tendrás problemas para ubicarla. A pesar de ello, no siempre está atestada y sí muy nutrida de establecimientos tanto para locales como para turistas. Verás librerías de viejo, joyerías, tiendas de moda alternativa o de reuso (hipsters alert), así como gelaterias. Empedrada y rodeada de palacetes y viejas casonas, es la típica calle romana con grafiti, antigüedades sobre la banqueta y motocicletas Vespa esperando a que les hagas fotos.

Foto por Cristina Gottardi en Unsplash

Via Appia Antica
Los poetas de la antigüedad la llamaron «La reina de todas las calzadas», lo cual dice mucho de su edad e importancia. Fue construida para unir la capital del imperio con el sur de Italia, pues los Césares descubrieron que tendiendo una red pavimentada les sería más fácil controlar sus dominios. Así, la Via Appia Antica se llenó de templos, comercios, palacios y tumbas, cuyas ruinas podrás apreciar mientras caminas por esta nostálgica avenida hoy rodeada de vegetación. Ten cuidado de no distraerte y seguirte de largo, pues la Via Appia Antica es tan extensa que podrías acabar en Bríndisi, en el mismísimo «tacón» de la «bota» italiana.

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