Además de edificios y museos, París tiene una gran variedad de parques que vale mucho la pena visitar. Te recomendamos estos cinco para que elijas según tus preferencias.

Foto por Drew Coffman en Unsplash

La experiencia clásica parisina: Champs de Mars
¿Realmente fuiste a París si no hiciste un picnic en este jardín? Con su hermosa vista de la torre Eiffel, Champs de Mars es un must para descansar, tomar muchísimas fotos y comer algunos macarons o una baguette —un buen pan, un par de quesos y un vino nunca fallan— mientras observas a los otros turistas y a los locales. La hora más concurrida es al atardecer.

Para conocer la historia de la ciudad: Place des Vosges
Esta plaza arbolada está en el famoso barrio Le Marais y al pasearla te sentirás en otro siglo, porque está rodeada de algunos de los edificios más bellos de la ciudad. Puedes visitar la casa de Víctor Hugo (¡es gratis!), autor de Los miserables, así como descubrir varias pequeñas puertas y rejas misteriosas que te llevarán a lugares como el Centro Nacional de Monumentos o un patio de esculturas.

El plan romántico: Jardin Des Serres Auteuil
Localizado dentro del Bois de Boulogne, en el distrito 16, este jardín está compuesto por cinco invernaderos, lo que le da un ambiente íntimo y romántico. Conoce las plantas exóticas que alberga, visita la pajarera y revisa si el festival anual de música clásica se llevará a cabo durante tu estancia. Porque tiene áreas techadas, es especialmente atractivo en días lluviosos.

Para visitar con la familia: Jardin Du Luxembourg
Uno de los jardines más famosos de la ciudad por su combinación de estilos franceses y británicos. Si tu viaje es con niños, esta es una gran opción, porque se pueden realizar muchas actividades. Hay un apiario para aprender sobre las abejas, un huerto y un estanque, además de carruseles, shows de marionetas y hasta paseos en pony. No dudamos que encontrarás algo interesante para cada miembro de la familia.

Encuentro con la naturaleza: Bois de Boulogne
El ritmo de París, como el de cualquier gran ciudad, puede llegar a ser abrumador. Para escapar del tráfico y las aglomeraciones de gente, visita este parque —el más grande de la ciudad— que cuenta con senderos para caminata, para ciclismo e incluso para caballos. La mayoría del tiempo estarás rodeado por cedros. También puedes rentar un bote para recorrer el lago y comer en su restaurante.