No es un mito que en Cusco te puedes tomar fotografías con alpacas bebés disfrazadas con coronas —muy al estilo de Lana del Rey—, tampoco que los peruanos son pésimos conductores. Estos consejos te ayudarán a llegar preparado para tu viaje por Perú.

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Hay que guardar un par de días para Lima
Quizás algunas personas te digan que no hay mucho que hacer en la capital del país, pero a nosotros se nos ocurre una muy importante: comer. En Lima se encuentran algunos de los mejores restaurantes del mundo y otros menos conocidos pero igual de deliciosos. En realidad comes bien adonde vayas. Tampoco te pierdas los barrios de Miraflores y Barranco, llenos de galerías, tiendas de diseño y más.

Lleva efectivo
La mayoría de los establecimientos, incluyendo hoteles, operadoras turísticas, restaurantes y demás, cobran una comisión bastante considerable —entre el seis y el diez por ciento— si pagas con tarjeta de crédito. Básicamente, te cobran lo que a ellos les cobra el banco. Así que lo más recomendable es que lleves tu dinero en dólares y ahí lo cambies a soles. El centro de las ciudades es un buen lugar para esto.

La altitud sí te afecta
No intentes hacerte el valiente y prepárate para la altitud. Además de ayudarte del té o los hojas masticadas de coca, necesitas hidratarte muy bien. Eso solo significa una cosa: nada de llegar crudo a Machu Picchu. Otro dato curioso es que Cusco es en realidad más alto que Machu Picchu: 3,399 metros contra 2,430 metros. Y sí se siente. Así que si quieres acostumbrarte de a poco a la altura llega primero a las ruinas.

Foto por Jeison Higuita en Unsplash

No es mito que son muy malos para manejar
Si por tu cabeza cruza la idea de rentar un coche y manejar por el país: no lo hagas, los peruanos realmente manejan horrible —sí, incluso peor que nosotros— y el tráfico es muy denso. Esto se experimenta con más intensidad en Lima, por supuesto, pero la provincia no está exenta de los cambios acelerados de un carril al otro, las vueltas desde tercera fila y los choques a cada rato.

Ten cuidado con lo pirata
Desde agencias de viajes hasta taxistas, selecciona bien con quién viajas. En cuanto al transporte, puedes encontrar Uber en las principales ciudades, y regularmente sus tarifas son más baratas. En cuanto a las operadoras, revisa bien sus credenciales y opta por las que tengan una oficina abierta al público que puedas visitar —o en la que puedas reclamar.

Compra algunas cosas con anticipación
Perú es un país sumamente turístico y concurrido, por lo que lo ideal es comprar algunas cosas con varios meses de anticipación si no te quieres llevar una decepción. Esto incluye: las entradas a Machu Picchu, los boletos para sobrevolar las Líneas de Nazca, las excursiones por el Amazonas y más. Si viajas en temporada alta, tal vez necesites incluso más anticipación.

Empaca un poquito de todo
De una ciudad a otra, los cambios de temperatura pueden ser bastante considerables, así que incluye desde shorts y playeras de manga corta, hasta pantalones, chamarras y botas de senderismo. Si no quieres cargar, en las partes frías puedes comprar un suéter de alpaca: ahorras espacio y te llevas un souvenir. Dos en uno.

Foto por Paul Lequay en Unsplash

Sí se acostumbra dejar propina
Aunque la propina no es obligatoria y depende del servicio, sí se acostumbra dejarla. Le regular es un 10%. Si el servicio no te gustó, puedes dejar entre 5% y 7% para mostrar tu inconformidad. A las personas a las que se les suele dar propina suelen ser las mismas que en México: meseros, taxistas, guías turísticos, botones, mucamas, etcétera.

Perú es un mundo
Si piensas que una sola visita a Perú bastará para ver todo lo que este país tiene por ofrecer, o estás muy equivocado o no le hallas mucho al Google. El primer acercamiento suele ser Lima, el Valle Sagrado y Cusco, pero tendrás que regresar para conocer: las Líneas de Nazca, Paracas, la Amazonía Peruana, Huaraz, Islas Ballestas y mucho más.